Nos hemos inventado los spas para relajarnos
Los retiros para conectar con el silencio
Las excursiones para ir a la naturaleza
El cine, la tele, los videojuegos (etc) para entretenernos.
Las tecnologías para comunicarnos.
El porno para excitarnos.
El turismo para descubrir sitios nuevos.
Las vacaciones para descansar.
Y todo eso está bien. Sin embargo, la naturaleza, el silencio, el humor, la comunidad, los cuentos, el goce, el deseo, la lentitud, la aventura, el descanso …todo eso ya existía. Hemos tenido que inventarnos todas esas cosas para darnos el permiso de acceder a ello. Da que pensar…