Defensa y miedo

Hay personas que parecen estar a la defensiva. Hacen un esfuerzo consciente para hacerse valer, para posicionarse y mostrar su poder. Tras todo ese esfuerzo, un miedo a a ser invadidos por el otro, a ser dañados.

Nuestras reacciones defensivas con el otro no son más que una llamada a gritos de amor y comprensión.

Todos en algunos momentos nos ponemos a la defensiva pero si respiramos y somos honestos con nosotros mismos, nos daremos cuenta que en ese momento nos estamos sintiendo vulnerables frente al otro, estamos sintiendo miedo.

Nuestro deseo real es el de pertenecer, el de tener empatía del otro, lograr su respeto o su amor.

¿Te atreves a abrirte al otro y a explorar tus miedos?

defenderse y distinguirse