La fuerza es la capacidad para modificar, transformar o poner algo en movimiento. Sin embargo, cuando usamos la fuerza de manera impulsiva, sin dulzura, esta es una energía bruta que puede volverse en nuestra contra, agotarnos y/o destruirnos.
Evita dispersar tu energía de manera compulsiva, haciendo mil cosas que no te llenen, luchando contra cosas que no puedes cambiar. Usa tus energías en la vida de manera consciente, pausada y con corazón. Seguro lograrás más y mejores resultados y sobretodo, disfrutarás más del camino.
¡Feliz viernes y dulce fin de semana!