Controlar la vida

A veces vivimos con el freno de mano puesto, tratando de controlar, planificar, anticipar, preveer y ordenar todo lo que nos sucede. Vivir con el freno de mano es «pensar la vida», en lugar de vivirla. Pero la vida no se puede contener. La vida sucede sin nuestro control, deseo o propósito. Una raíz crece en medio del cemento, sin nuestra intención. Una mala hierba nace entre los matorrales, sin nuestro control. Podemos pasarnos la vida arrancando malas hierbas o VIVIENDO.

Desgastar nuestras energías en «poner freno», nos lleva a vivir una vida contenida, reprimida y apagada.

¿Te atreves a vivir?

 

Vivir o pensar.001