Cuando la vida nos trae cosas buenas, tenemos miedo a perderlas y nos esforzamos en mantenerlas. Y cuando no, sentimos frustración y tristeza.
Vivimos con la idea de tener o no tener. Y nos esforzamos a menudo sobremanera, para poseer un buen trabajo, una buena pareja, unos buenos amigos…
¿Te has planteado que quizás simplemente las cosas vienen o se van, son o no son?, ¿Pero que realmente nunca has sido dueño de ellas?
Todo el empeño que ponemos en resistirnos a ello, nos genera aún más sufrimiento y nos hace vivir desde el miedo y la alerta.
Poner la intención y tener objetivos, no es incompatible con abrirnos a lo que la vida nos trae… y dejarlo ir cuando toca. Eso es realmente amor. Lo otro, es control.
¿Pueden el Control y el Esfuerzo formar parte de la dinámica del Amor por algo o por alguien? Poder pueden…¿pero realmente es entonces amor?